La economía española estrecha vínculos con el sector del juego online

La industria del juego, a lo largo de los años, continúa sólida y estable a pesar de las continuas transformaciones que ha sufrido a lo largo de múltiples periodos.

Las apuestas siguen siendo uno de los pasatiempos que mantienen a los jugadores involucrados en el sector, a pesar de que las plataformas que han surgido, han llevado a realizar cambios muy drásticos.

El surgimiento de los juegos online dio como resultado un florecimiento significativo que ha hecho que las gráficas financieras comiencen a apuntar en dirección ascendente desde múltiples enfoques.

La economía de múltiples países, se sostiene en función a el desarrollo de estas actividades de juego, por lo que, el fomento y la monitorización constante de estas actividades, hace que sea mucho más simple el crecimiento de la industria.

A pesar de que en múltiples ocasiones se ha intentado limitar o cercenar los derechos de la industria del juego, no puede negarse que representa uno de los brazos más fuertes de la economía de los países donde se desarrollan estas actividades debido a los ingresos fiscales.

La industria del juego genera una gran cantidad de empleos a nivel mundial, generando ingresos que se convierten en un recurso vital para la economía, lo que ha permitido la reinversión en servicios públicos alimentando el sistema de económico de un país, tal como lo es España.

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Lidiando con la crisis

Las crisis financieras, han llevado a los países a tomar decisiones acerca del juego, involucrando este tipo de actividades entre sus prioridades debido al fuerte impacto que esto puede generar, traduciéndose en resultados positivos y aún impulso notable en sus arcas.

España particularmente es un país que ha estado bajo una presión económica constante durante algunos años, y aunque la inflación se ha disparado enormemente, generando desempleo masivo, la industria del juego podría ser una de las alternativas que ofrecería al territorio español los ingresos necesarios para solucionar los problemas de empleo.

La historia del sector del juego en España ha tenido múltiples episodios relevantes, cuando en 1977 se despenalizó la actividad de juegos de azar en España con el reinado de Franco.

El surgimiento de los organismos reguladores, permitieron generar una comunidad autónoma, pero no fue sino hasta 1990 cuando la aparición de los juegos de azar en línea hizo que la industria en el juego español fuese mucho más representativa.

No es un secreto a voces que el mercado español es potencialmente lucrativo, lo que ha impulsado a una gran cantidad de operadores a movilizarse rápidamente para ganar un lugar en este territorio donde las posibilidades de apuestas comienzan a incrementar. Sería en 2007 cuando el proyecto de ley definiría exactamente lo que constituiría el juego en línea, introduciéndose regulaciones adicionales que se complementaban en el año 2012.

Ante esta situación, los operadores de juego necesitaban una licencia para administrar su negocio, y ante la dificultad para poder establecerse, finalmente los operadores tuvieron que regresar sus licencias.

Según algunos estudios, las cifras que registran las apuestas españolas superan los 1900 millones de euros al año, lo que equivale a 480€ por persona, el 15% de los ingresos del hogar.

La Dirección General de Ordenación del Juego en España, mostró resultados impresionantes en el año 2017, cuando los ingresos en España vinculados a la industria del juego generaron 173, 3 millones de euros para el último trimestre.

El análisis de estas cifras corresponde a un 38% de aumento con respecto al año 2016, algo que era difícil de predecir pero que arroja una tendencia alcista en los juegos de azar en España, la cual se ha visto positivamente afectada por el incremento del interés en este sector a nivel mundial.

El gobierno español ha incentivado a las empresas de juego en línea, reduciendo los costos para poder establecer estos negocios, siendo en 2018, específicamente en el mes de junio cuando se acordó un impuesto que se reduciría en 5 puntos porcentuales, estableciéndose en el 20%.

Ventajas en medio de la incertidumbre

La incertidumbre ante medidas tomadas en el continente como el Brexit, hacen crear dudas, ante el futuro de la industria del juego en España.

Este asunto ha generado polémicas y discusiones constantes que podría generar consecuencias realmente inciertas para el Reino Unido, pero podrían afectar de manera positiva al sector del juego español.

Gibraltar es una ubicación privilegiada que le da a los operadores una posibilidad de desarrollar sus actividades de manera favorable.

Pero es evidente, que después del Brexit estos se puedan ver tentados a mudarse a una ubicación donde la legislación sea la de la Unión Europea.

Es aquí cuando España surge de manera relevante, siendo una alternativa muy lógica para que los operadores muden sus sedes de operaciones. Malta es un lugar que se ha convertido en el epicentro de las actividades de apuestas en el territorio español, ofreciendo impuestos favorables, y disminuyendo la preocupación de aquellos que podrían estar envueltos en medio de esta situación tan incierta.

¿Juego online o presencial?

El sector del juego se ha visto alimentado por el interés relevante en las tragaperras en línea, lo que provee una mejor experiencia a la hora de jugar debido a la inversión y atractivo que ofrecen.

No es un secreto que existe una rivalidad notable entre ambos sectores, tanto el casino presencial como los casinos en línea, pero a pesar de esto, ambos proveen un impulso significativo que, a pesar de ser liderado actualmente por la industria en línea, no deja de depender significativamente de los casinos reales.

Los desarrolladores de juegos de tragaperras en línea españoles han comenzado a crecer en su proyección y han dejado atrás la calidad gráfica deficiente y los juegos tradicionales y básicos.

Su intención por crear una oferta atractiva a los operadores se hace cada vez más notable, adicionando recursos que puedan ser de gran utilidad para los miembros del sector, desde los operadores hasta los usuarios.

Entre el año 2013 y 2017 los ingresos brutos generados por el juego en España aumentaron de 21 millones a 91 millones de euros, lo que evidencia la clara tendencia positiva que se aprecia en el sector español.

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